Oración del mes de mayo
Por las circunstancias que estamos viviendo, no os la podemos dar en mano como todos los años, asà que, aquà teneis la ORACIÓN DEL MES DE MAYO de nuestra Señora MarÃa Auxiliadora.

Avisos para mayo
Nuestro director y párroco D. Lorenzo Ramos nos da unos avisos para este mes de mayo.
Estar atentos a nuestras redes!!
Mes de Mayo - Mes de Mª Auxiliadora

HOY ES 24 DE ABRIL
MarÃa, la madre de la vida, la que vive la resurrección.
Santa MarÃa de la mañana de Pascua
Abril venÃa, lleno / todo de flores amarillas...;
sobre la tumba de la muerte / abrÃa Dios sus manos amarillas.
Cada dÃa tiene su mañana. Pero la mañana de Pascua fue especial. Aquella mañana MarÃa estaba llena de esperanza porque el fracaso o el éxito de su vida, de la de su Hijo, de toda la humanidad, dependÃa de un instante. Toda la historia habÃa estado esperando aquel momento.
¡El momento de la Pascua!
Entonemos la canción de la alegrÃa porque la Pascua es la demostración de que la vida es esencialmente intemporal, que lo nuestro con Dios va en serio, que no nos perdemos ni el tiempo ni en el espacio. El regalo de la Pascua es la esperanza que nos hace tener confianza en Dios, en el triunfo de la bondad y del amor... Porque "si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios le ha resucitado, estás salvado" (Rom 10,9). Dice el Papa Francisco: "Hay cristianos cuya opción parece ser la de una cuaresma sin Pascua. Es verdad que la alegrÃa no se vive del mismo modo en todas las etapas y circunstancias de la vida, a veces muy duras. Se adapta y se transforma, y siempre permanece al menos como un brote de luz que nace de la certeza personal de ser infinitamente amado, más allá de todo".
El poder de la resurrección ha de hacerse presente en nuestra vida cotidiana. Es tiempo para acoger la gracia de la Resurrección, para dejarse renovar por la misericordia de Dios: que la fuerza del amor transforme nuestra vida y cree cauces de misericordia, para que Dios, por nuestra implicación comprometida, pueda regar la tierra, custodiar la creación y hacer florecer la paz y la justicia. Y nuevamente apareces tú, MarÃa, madre de la vida, testigo de la resurrección, resucitada tú también a la vida para siempre.
Hoy tu bendición, MarÃa Auxiliadora, nos llena de la alegrÃa y de la esperanza del Resucitado. ¡Ahora ya podemos vivir todos los dÃas de nuestra vida porque, dÃa y noche, brilla, intemporal y eterna, la luz de la Pascua! "Que la alegrÃa de la resurrección nos levante de la soledad, la debilidad y la desesperanza y genere en nosotros la fuerza y la ilusión". Gracias, Madre, por alumbrar en nosotros este tiempo de Pascua.
Isidro Lozano